Ante el creciente interés de muchos afectados de urticaria crónica por cuidar sus hábitos alimentarios, hace unas semanas presentamos el proyecto ¡Vamos a cocinar! Inaugurábamos esta sección con unos crêpes de trigo sarraceno gracias a la colaboración de Patricia Fuente.
Esta semana Patricia, cocinera en La Revoltosa y afectada de urticaria crónica, nos propone un delicioso bizcocho casero:
“En mi caso, cuando como alimentos con elevada cantidad de histamina o productos envasados, empeoro. El estrés y la alimentación me influyen bastante en la urticaria. Y es por eso que decidí adaptar la receta tradicional del bizcocho casero para aquellas personas a quienes se les ha indicado la evitación o moderación de ciertos alimentos que interfieren en el metabolismo de la histamina. El resultado me supo a gloria, aunque no esperéis el sabor habitual al que estabais acostumbrados”
¿Qué ingredientes necesitas para elaborar el bizcocho?
- Dos tazas de harina de arroz
- Una taza de harina de trigo sarraceno
- Una taza y media de panela o azúcar de caña
- Una taza de bebida vegetal o zumo de manzana natural
- Una taza de aceite de oliva virgen extra o de aceite de coco
- Media cucharadita de bicarbonato
- Una pizca de sal
- Una manzana cortada a dados
- Una manzana cortada a rodajas
Pasos y preparación del bizcocho:
- Precalentamos el horno a 180º
- En un bol ponemos las harinas, el bicarbonato y la sal.
- En otro bol mezclamos bien el aceite, la bebida vegetal y la panela. El contenido de este bol lo vertemos en el de las harinas. Removeremos con un cucharón o lengua. Cuando esté bien integrado, se añadirá la manzana troceada y mezclaremos.
- Ponemos la masa en un molde y la aplanamos. Por encima colocaremos las rodajas de manzana y hornearemos hasta que, al pinchar la masa con un palillo, este salga limpio. Dependiendo del horno y del molde que empleemos, el horneado se puede prolongar hasta una hora y cuarto. En el caso de utilizar un molde bajo y ancho el tiempo de horneado se acorta.
Emplatado
Una vez desmoldado y enfriado, el bizcocho estará listo para que nos sirvamos una porción…¡o dos!